En la 2.ª carrera, los primeros puestos de la parrilla quedaron de la siguiente manera: el chileno Fabián Portilla (FT_Mcqueen91) en un AMG GT3, el estadounidense Andrew McCabe (TRL_doodle) en un RC F GT3, el chileno Nicolás Rubilar (FT_NicoR) en un Viper GT3-R y el brasileño Igor Fraga (IOF_RACING17) en un Viper GT3-R.
Antes del torneo, Rubilar (FT_NicoR) y Fraga (IOF_RACING17) eran dos de los favoritos, pero ambos habían disputado unas carreras decepcionantes y ya notaban la presión sobre sus espaldas, pues los dos querían hacerlo mejor.

Rubilar (FT_NicoR), el único piloto que eligió neumáticos blandos, empezó la carrera a toda máquina.
Exprimió al máximo el agarre de los neumáticos y fue superando las curvas cerradas del Mount Panorama Circuit hasta subir al segundo puesto. Para cuando llegaron a la recta posterior de la primera vuelta, Rubilar (FT_NicoR) le pisaba los talones a Portilla (FT_Mcqueen91) y, poco a poco, consiguió adelantarlo y ponerse en cabeza.

En la tercera vuelta, Fraga (IOF_RACING17) estuvo muy atento cuando Portilla (FT_Mcqueen91) perdió el control del bólido por un breve instante y aprovechó la situación para arrebatarle el segundo puesto.

En esa misma vuelta, Rubilar (FT_NicoR) se vio obligado a parar en boxes, pues los neumáticos blandos ya se le habían desgastado. Por desgracia, esto resultó ser un desastre para él.
A pesar de no haber cometido casi ningún error en la serie online, Rubilar (FT_NicoR) perdió el control del vehículo al entrar en boxes. Mientras el rey de la serie online se condenaba a sí mismo, el público de las gradas no podía evitar proferir gritos de sorpresa. La esperanza de Rubilar (FT_NicoR) de ganar la carrera se había hecho trizas.

Fraga (IOF_RACING17) fue quien sacó mayor partido al revés de Rubilar (FT_NicoR): al poco tiempo, ya había consolidado su ventaja y se alejaba cada vez más del segundo puesto, que estaba en manos de Portilla (FT_Mcqueen91).

A pesar de finalizar la 1.ª carrera en cuarto puesto y de empezar la 2.ª en esa misma posición, Fraga (IOF_RACING17) fue fiel a su estrategia de conducción y consiguió alcanzar el éxito. Después de ponerse en cabeza en la tercera vuelta, acabar la carrera fue coser y cantar; su victoria era indiscutible.