La segunda carrera se celebró en el Autódromo de Interlagos, el circuito local de Igor Fraga (IOF_RACING17).
Tal y como se esperaba, Fraga (IOF_RACING17) ejecutó una salida perfecta tras ganar la primera carrera y conseguir el primer puesto en su F-Type Gr.3.

En la recta de meta de la segunda vuelta, el japonés Tomoaki Yamanaka (yamado_racing38), al volante de un M6 GT3, se aprovechó del rebufo del NSX de Adriano Carrazza (CRT-Didico15) y se hizo con el segundo puesto. Por su parte, el australiano Cody Nikola Latkovski (Nik_Makozi), en un Vantage GT3, se alzó al tercer puesto.

Yamanaka (yamado_racing38) y Latkovski (Nik_Makozi) libraron una tremenda batalla por el segundo puesto, pero Latkovski (Nik_Makozi) sometió a demasiado estrés a sus neumáticos y pronto tuvo que hacerle frente también al 911RSR del español Coque López (Williams_Coque14), que lo amenazaba desde la cuarta posición.

El grupo de cabeza paró en boxes en la cuarta vuelta. Fraga (IOF_RACING17) fue el primero en salir, pero midió muy mal la vuelta a la pista y se vio engullido por el tráfico, lo que provocó que desperdiciara todos los segundos de ventaja que había acumulado.
Yamanaka (yamado_racing38) vio la oportunidad y aprovechó para ponerse justo detrás de Fraga (IOF_RACING17).

Aunque ambos pilotos habían cambiado a neumáticos medios al mismo tiempo, el hecho de que Fraga (IOF_RACING17) estuviese en primer puesto y tuviese que optar por una estrategia defensiva hizo que sus neumáticos se viesen más perjudicados que los de Yamanaka (yamado_racing38).

El momento decisivo se produjo en la vuelta final: en la séptima curva, Yamanaka (yamado_racing38) se percató de que Fraga (IOF_RACING17) se había abierto un poco más de la cuenta y aprovechó la oportunidad para hacerse con el liderazgo.

Pero los problemas de Fraga (IOF_RACING17) no acabaron ahí, ya que López (Williams_Coque14) y Latkovski (Nik_Makozi) lograron adelantarlo y lo relegaron a la cuarta posición.

Yamanaka (yamado_racing38) consiguió vencer a Fraga (IOF_RACING17) en su propio circuito, donde era el favorito indiscutible. El público se volvió loco, pues nadie se esperaba que el nipón pudiese hacerse con la victoria en el último suspiro.