La primera carrera estuvo protagonizada por superautos de la clase N500. Son máquinas pesadas, pero potentes, por lo cual la clave para la victoria está en lograr una administración de neumáticos óptima.
La primera posición de salida quedó en manos del alemán Mikail Hizal (TRL_LIGHTNING), quien inmediatamente convirtió la carrera en un espectáculo unipersonal mientras se alejaba del pelotón que lo perseguía.

El italiano Giorgio Mangano (Giorgio_57), al volante de un M4, había alcanzado a clasificar a la final con lo justo tras un encarnizado repechaje, pero en esta instancia tuvo muchísima mala suerte. Los problemas mecánicos lo llevaron a dar un trompo y caer al último puesto.

Gracias a la desdicha de su rival principal, Hizal (TRL_LIGHTNING), con su McLaren F1, pudo darse el lujo de enfocarse en la administración de neumáticos durante el resto de la carrera.

Así y todo, a medida que transcurrían las vueltas, Mangano (Giorgio_57) consiguió dejar a varios de sus rivales atrás y mejorar su posición. De hecho, en la última vuelta, alcanzó a superar al piloto francés Pierre Lenoir con su DB11 y conquistó el segundo puesto.
Claramente, Mangano (Giorgio_57) sabe cómo cuidar sus neumáticos. A pesar de haberlos dañado durante el trompo, pudo mantenerlos en buenas condiciones para realizar un último esfuerzo hacia el final de la carrera.

A pesar de que Mangano (Giorgio_57) emprendió una persecución en la vuelta final, Hizal (TRL_LIGHTNING) jamás vio amenazada su delantera y ganó luciéndose. ¿Acaso estamos ante una pequeña muestra de todo lo que este joven tiene para ofrecernos?