Luego de un 2020 poco común, de algún modo volvió la normalidad gracias a una mágica intervención tecnológica que permitió que los 36 mejores jugadores de todo el mundo pudieran reunirse virtualmente para enfrentarse en las Finales Mundiales de la Manufacturer Series de los FIA Gran Turismo Championships. Los competidores representaron a los 12 fabricantes y clasificaron luego de la Serie Online de 30 rondas que se llevó a cabo durante el año e incluyó a los socios oficiales Toyota y Mazda.

Con tres pilotos que competían en representación de cada fabricante, los equipos tuvieron que asignar a un piloto diferente para cada carrera. Por esta razón, a diferencia de los años anteriores, no se realizaron cambios de pilotos. Los puntos obtenidos se establecieron a partir del orden de llegada y la Gran Final presentó la particularidad de conceder el doble de puntos. El equipo que alcanzara la puntuación total más alta al final del día se coronaría campeón de la serie 2020 de la Manufacturer Series.

Incluso antes de que comenzara la acción, el aire ya estaba cargado de expectativa ante el talento de los pilotos que compitieron en los distintos equipos, por lo que resultó dificilísimo pronosticar un ganador. El japonés Takuma Miyazono, ganador de la “World Tour 2020 – Sídney”, acababa de triunfar en la competencia monomarca Copa GR Supra GT y se alió con Mikail Hizal de Turquía (anteriormente de Alemania), el campeón mundial de la Nations Cup de 2019, para ocupar las filas del equipo de Subaru. El brasileño Igor Fraga, campeón de la Nations Cup de 2018, integró el sólido equipo Honda junto al piloto japonés Shohei Sugimori y el italiano Valerio Gallo, campeón de la Serie Online de la región EMOA. Mientras tanto, Mercedes-Benz convocó a dos ganadores de la Serie Online, Cody Nikola Latkovski (AUS) y Lucas Bonelli (BRA), acompañados por el subcampeón de la región EMOA, Baptiste Beauvois (FRA).

Carrera 1

El escenario del primer duelo fue la veloz Cerdeña - Autódromo - A, donde los equipos tuvieron que utilizar neumáticos blandos y medios durante al menos una vuelta. Entre los pilotos de Mercedes-Benz, se encontraba el brasileño Lucas Bonelli (TGT_BONELLI), quien marcó un vertiginoso tiempo de vuelta en la ronda clasificatoria y se quedó con la primera posición de salida. El equipo Mercedes-Benz decidió comenzar utilizando neumáticos medios, de modo que su piloto no tardó en sentir la presión de Ford, Lamborghini y Porsche, quienes lo perseguían de cerca con neumáticos blandos.

El brasileño logró defender la punta al comienzo de la carrera y, en la curva 7, el Honda NSX, conducido por Valerio Gallo de Italia (Williams_BRacer), se escabulló detrás del australiano Matt Simmons (MINT_Matt) y su Porsche 911 RSR para quedarse con el cuarto puesto. Durante esa vuelta, Bonelli continuó repeliendo los avances del japonés Tatsuhiko Kato (Tatsukt) en el Ford GT y el australiano Daniel Holland (MetalGear9493) con su Lamborghini Huracán. La tarea de Bonelli fue una auténtica hazaña si tenemos en cuenta que sus neumáticos Michelin medios demostraron ser unos 0,7 segundos más lentos que los blandos.

En la tercera vuelta, el Ford GT finalmente consiguió imponerse sobre el Mercedes-Benz AMG GT3 y se quedó con el liderazgo general. Mientras tanto, el Porsche 911 RSR dejaba atrás al Honda NSX y se apegaba al paragolpes trasero del Lamborghini Huracán. Si bien el Mercedes-Benz iba más lento y mantenía al pelotón a raya, el Ford GT de Kato comenzaba a ganar distancia. En la vuelta siguiente, el Lamborghini consiguió rebasar al Mercedes-Benz y sumió a Bonelli en un combate contra el insistente Simmons y su Porsche 911 RSR. Al comienzo de la sexta vuelta, el brasileño ingresó en boxes para colocar los neumáticos blandos. Tras haber cumplido el tramo obligatorio con los Michelin medios, su plan era completar el resto de la carrera con los más veloces.

A la mitad de la sexta vuelta, se desató una feroz batalla por la quinta posición cuando el Subaru WRX, piloteado por el estadounidense Daniel Solís (PX7-Lamb), y el GT by Citroën del canadiense Andrew Brooks (PX7-Deafsun), atacaron al neozelandés Simon Bishop (sidawg2) y su Toyota GR Supra. Al llegar a la octava vuelta, los tres autos iban lado a lado, con el Citroën a la cabeza, seguido por el Subaru WRX, lo cual dejaba a Bishop combatiendo con el Audi R8 LMS de Emily Jones (emreeree) de Australia, la única mujer del certamen. Al comienzo de la séptima 7, mientras varios autos ingresaban en boxes, el Ford GT acumulaba una ventaja de 1,7 segundos.

En la vuelta siguiente, los dos equipos líderes, Ford y Lamborghini, realizaron sus últimas paradas en boxes y le devolvieron la punta al Mercedes-Benz. Entonces comenzó la parte final de la carrera y las posiciones eran las siguientes: Mercedes-Benz, Ford, Lamborghini, Honda, Porsche y BMW.

En la novena vuelta, el Porsche 911 RSR y el Lamborghini Huracán pasaron lado a lado sacándose pintura. Ninguno de los dos pilotos estaba dispuesto a ceder siquiera un milímetro.

En el Lamborghini, Holland le cerró reiteradamente el paso a su compatriota, pero Simmons insistió agresivamente y se le acercó como un mosquito molesto. El BMW M6 GT3 de Coque López (Williams_Coque14) se unió al fragor de la batalla y aprovechó sus neumáticos blandos para ubicarse al costado del 911 RSR. Luego, la desgracia le tocaría la puerta al equipo Porsche, ya que Simmons perdió el control de su auto y se despistó dando un trompo (RACE1_05). Un segundo más tarde, Brooks lo acompañaría en su destino trágico, ya que su GT by Citroën también se despistó.

Hacia la vuelta 12, el Mercedes-Benz AMG GT3 había sacado una ventaja de cuatro segundos y dejaba al Ford GT y al Honda NSX enfrentados en un fantástico duelo por el segundo lugar. En cada curva, Gallo intentó llevar los frenos de su Honda NSX al límite para rebasar al Ford GT, pero Kato se lo impidió de manera constante e implacable ante el intimidante y agresivo estilo de conducción del italiano. Mientras tanto, se libraba una intensa contienda por el cuarto lugar, puesto que el BMW M6 GT3 de López comenzaba a acechar al Lamborghini Huracán de Holland.

Mientras Bonelli conseguía llegar a meta primero con su Mercedes-Benz AMG GT3, Gallo hacía todo lo posible para rebasar a Kato, pero se quedó corto de tiempo y vueltas, lo cual le permitió al Ford GT quedarse en el segundo puesto, justo por delante del Honda NSX.

Carrera 2

A diferencia del año pasado, el orden de llegada de la carrera anterior no determinó las posiciones de la grilla de salida. En cambio, se disputó una sesión de clasificación aparte. A la cabeza de la alineación que competiría en la carrera a 17 vueltas en el famoso Red Bull Ring de Spielberg, Austria, se encontraba el Toyota GR Supra del brasileño Adriano Carrazza (KoA_Didico15). Quien lo acompañó en la primera fila fue el peruano Alonso Regalado (TX3_jara) al volante del GT by Citroën, quien, al igual que Carrazza, decidió arrancar con neumáticos blandos, con la expectativa de ganar distancia sobre el resto de los competidores, que llevaban neumáticos medios.

No bien se encendió la luz verde, se desató un drama en la mitad del pelotón, puesto que el Lamborghini Huracán del estadounidense Manuel Troncoso (MATE_mata-boy) rebasó al BMW M6 GT3 de su compatriota Randall Haywood (TX3_Originals). La acción se intensificó en la segunda vuelta, cuando Haywood decidió atacar agresivamente y adoptar una trayectoria arriesgada al ingresar a la curva 2 (Remus). La decisión rindió frutos, ya que le permitió rebasar a toda velocidad tanto al Mercedes-Benz AMG GT3 del australiano Cody Nikola Latkovski (Nik_Makozi) como al Huracán en la salida de la curva.

Mientras los autos de la mitad y el fondo del pelotón luchaban por ganar posiciones, los tres primeros equipos, Toyota, Citroën y Subaru, acumulaban una ventaja de 2,5 segundos.

En la cuarta vuelta, se libró una escaramuza entre el Porsche 911 RSR del estadounidense Tristan Bayless (roadbeef), el Honda NSX del japonés Shohei Sugimori (s-shohei_), el Volkswagen Beetle de su compatriota Soma Iseri (Arrow71sr) y el Mazda RX-Vision GT3 del australiano Jay Wong (FSR_DB007). Mientras los cuatro autos buscaban rebasarse, se observaron reiterados roces entre ellos. En la sexta vuelta, los dos líderes, Toyota y Citroën, ambos con neumáticos blandos, habían sacado una ventaja de cuatro segundos sobre el Subaru WRX del japonés Takuma Miyazono (Kerokkuma_ej20), quien llevaba neumáticos medios.

En la vuelta siguiente, la flota de autos de carrera ingresó en boxes, incluidos el Subaru WRX de Miyazono y el BMW M6 de Haywood, para cambiar sus neumáticos medios por los blandos, con la esperanza de aprovechar su mayor velocidad hasta llegar a la meta. En la vuelta siguiente, entraron aún más autos a boxes, entre ellos Regalado y su GT by Citroën, quien desde la segunda posición eligió completar su tramo con neumáticos medios. En la vuelta posterior, el líder Carrazza ingresó en boxes con su Toyota y una diferencia de 14 segundos bajo el brazo, que le permitió volver a la pista conservando el primer lugar sobre el GT by Citroën.

Con apenas siete vueltas por delante, todos nos preguntábamos lo siguiente: ¿Miyazono conseguiría capitalizar la ventaja de sus neumáticos blandos para acercarse a los líderes de la carrera, que llevaban los neumáticos medios más lentos? La respuesta llegó parcialmente en la vuelta 12, cuando el Subaru WRX rebasó al GT by Citroën para quedarse con el segundo lugar. Si bien a Miyazono todavía le faltaba superar a Carrazza, el brasileño estaba decidido a dar batalla, lo que se reflejó en la manera en que exigió a su Supra al límite y le sacó todo el provecho que pudo a sus neumáticos Michelin medios. Por otra parte, en la vuelta 14, el Mercedes-Benz AMG GT3 de Latkovski rebasó al BMW M6 GT3 de Haywood en una intrépida maniobra por el cuarto puesto.

Para entonces, el Subaru WRX estaba pegado al paragolpes trasero del Toyota GR Supra (RACE2_05) y buscaba rebasarlo en la primera oportunidad que se presentara.

Miyazono desafió a Carrazza en todas las curvas, pero el brasileño consiguió rechazar los avances hasta que, en la última curva de la vuelta final, Miyazono consiguió escurrirse audazmente con su WRX para dejar al Toyota mordiendo el polvo y cruzar la bandera a cuadros primero.

Con la victoria, Subaru acumulaba un total de 17 puntos, lo que le daba una oportunidad real de ganar su primer título de la Manufacturer Series. Sin embargo, Mercedes-Benz lideraba la tabla de posiciones con 19 puntos luego del sorprendente resultado de Latkovski, quien terminó en la cuarta posición.

Gran Final

La carrera final del día contó con la presencia de dos excampeones mundiales: los destacados rivales Igor Fraga de Brasil (IOF_RACING17) y Mikail Hizal de Turquía (TRL_MH16). Hizal contaba con un gran peso sobre los hombros, ya que debía aprovechar el impulso generado por el desempeño de Daniel Solis (Estados Unidos) en la carrera 1 (sexto puesto) y la victoria de Takuma Miyazono para conquistar el campeonato en nombre del equipo de Subaru.

La primera fila de salida de la Gran Final, un maratónico duelo a 30 vueltas en el difícil Autódromo de Interlagos, fue ocupada por el chileno Nicolás Rubilar (FT_NicoR) en el BMW M6 GT3 y el Honda NSX de Fraga. Ambos competidores optaron por comenzar la carrera con neumáticos blandos, mientras que el Porsche 911 RSR del chileno Ángel Inostroza (YASHEAT_Loyrot), ubicado en el tercer lugar, y el Mercedes-Benz AMG GT3 del francés Baptiste Beauvois (PRiMA_TsuTsu), situado en el cuarto puesto, eligieron los neumáticos medios. El resto de los competidores, incluido Hizal y su Subaru WRX en la quinta posición, comenzaron con neumáticos duros con el objetivo de cumplir la vuelta mínima reglamentaria.

Luego de una partida sin inconvenientes, los autos avanzaron en fila india, sin intenciones de actuar con demasiada imprudencia tan temprano en la carrera. En la segunda vuelta, el Mazda RX-Vision GT3, piloteado por el japonés Ryota Kokubun (Akagi_1942mi), rebasó al Subaru de Hizal y se quedó con el quinto puesto, aunque bien podría decirse que el turco decidió cederle la posición porque tramaba algo a largo plazo. Como se esperaba, el BMW y el Honda acumularon una distancia importante sobre el resto, dado que estos últimos llevaban neumáticos más lentos, y, hacia la quinta vuelta, los dos líderes habían generado una diferencia de cuatro segundos.

La acción empezó a ganar intensidad en la séptima vuelta, cuando el Lamborghini Huracán del francés Thomas Scibilia (R8G_SpideeR) pasó al Ford GT del húngaro Ádám Tápai (TRL_ADAM18) en la curva 3. Al final de esta vuelta, Rubilar ingresó en boxes con su BMW M6 GT3 para colocar otro juego de neumáticos blandos. En la vuelta siguiente, Fraga ingresó con su Honda NSX y utilizó la misma estrategia de Rubilar.

Tras un tercio de carrera, las posiciones en la décima vuelta eran la siguiente: primero BMW, seguido por Porsche (todavía tenía que ingresar en boxes), Honda y Mercedes-Benz. Sin embargo, este orden cambiaría varias veces antes del final de la carrera. En la vuelta 12, Fraga decidió tomar la iniciativa y avanzó con su Honda NSX para dejar atrás al Porsche 911 RSR de Inostroza en la curva 1 y quedarse con el segundo puesto, deseoso de acortar la distancia de 4,2 segundos del BMW.

Luego de que Porsche entrara en boxes en la vuelta 13 y se reincorporara a la pista en la tercera posición, BMW y Honda se convirtieron en los líderes de la carrera. Mientras tanto, Hizal exigía su WRX al máximo, lo que le permitió pasar al Mazda RX-Vision GT3 a 260 km/h en la recta principal para apropiarse del cuarto lugar. Con toda la pista libre por delante, comenzó a acortar la distancia entre su WRX con neumáticos Michelin blandos (ya había cumplido con todos los requisitos de neumáticos) y el Porsche 911 RSR de Inostroza, quien ocupaba el tercer lugar. En la vuelta siguiente, Rubilar ingresó a los boxes de BMW con el objetivo de completar su tramo restante con neumáticos medios. Si bien el piloto se reincorporó a la pista primero, el Porsche 911 RSR, el Honda NSX y el Subaru WRX, todos con neumáticos blandos y más veloces, lo perseguían desde cerca. Curiosamente, Fraga decidió mantener la distancia con su Honda NSX.

En la vuelta 20, el japonés Koki Mizuno (Gori_R4ichi) atacó con su GT by Citroën y rebasó al Mercedes-Benz AMG GT3 de Beauvois, quien aún podía darle la victoria a la marca alemana si obtenía un buen resultado. Luego, el Subaru realizó su última parada, en la cual eligió neumáticos blandos otra vez para aprovecharlos hasta el final. Hizal volvió a la carrera sexto, de modo que tendría que descontar la diferencia de 16 segundos que llevaba el líder en solo diez vueltas. Sin embargo, todavía tenía una gran cantidad de autos delante de él que necesitaban entrar en boxes, por lo que no quedaba muy claro cuál era su situación real.
En la vuelta 22, Fraga hizo una maniobra elegante con su Honda NSX para rebasar al Porsche 911 RSR de Inostroza en la recta principal y quedarse con el segundo lugar. Mientras se preparaba para arremeter contra el BMW del líder Rubilar, Hizal hizo un récord de vuelta tras otro y consiguió escalar hasta la cuarta posición.

En la vuelta 24, la nostalgia nos invadió por un momento cuando el NSX de Fraga salió de boxes a la par del Subaru WRX de Hizal. Los dos excampeones mundiales se batieron en un duelo durante la primera mitad del circuito, atravesando varias curvas lado a lado e intercambiando posiciones en más de una oportunidad.

Si bien era evidente que el Subaru era más rápido gracias al agarre superior de sus neumáticos, Hizal no tenía apuro por pasar a Fraga luego de que el BMW de Rubilar ingresara en boxes, ya que sabía que al brasileño aún le faltaba una parada para completar el tramo obligatorio con neumáticos duros. En la última vuelta de la carrera, Fraga entró en boxes y cayó al cuarto lugar, lo cual acabó con las esperanzas de Honda de quedarse con el campeonato, situación que habilitaba a Hizal a avanzar tranquilamente hasta la meta delante del BMW M6 GT3 de Rubilar y el Porsche 911 RSR Inostroza, con un margen de cuatro cómodos segundos.

Con un total de 41 puntos, Daniel Solis, Takuma Miyazono y Mikail Hizal le otorgaron el primer título de la Manufacturer Series a Subaru. Los equipos que completaron el podio fueron BMW en el segundo lugar, con 36 puntos totales, y Mercedes-Benz en la tercera posición, con 31 puntos.

Después de la carrera, Hizal comentó lo siguiente: “Creo que fue una buena forma de cerrar el 2020. Estaba un poco preocupado después de la sesión de clasificación porque cometí un error en la última curva y quedé en el quinto puesto. Sin embargo, respeté nuestra estrategia de boxes y me concentré en la carrera. Daniel y Miyazono-san me ayudaron mucho, ya que me mantuvieron al tanto de lo que ocurría en la pista a través de la radio del equipo. Fue un gran trabajo en equipo”.

Miyazono compartió lo siguiente: “Muchos me han llamado el estratega maestro, pero, esta vez, Mikail y Daniel idearon las estrategias, así que en este caso no fue una victoria individual, sino de todo el equipo. Estoy muy contento con el resultado”.

Por su parte, Solis estaba conmovido y confesó lo siguiente: “Estuve tenso durante toda la primera carrera. Pensaba que, si me esforzaba al máximo, con suerte obtendría la décima posición, así que me alegró enormemente tener un buen rendimiento y alcanzar el sexto lugar para transmitirle el impulso a mis compañeros de equipo”.

Serie 2020 de la Manufacturer Series - Finales Mundiales