La pasión de Heitkotter por el pilotaje crecía con la edad, conforme iba afinando su pericia al volante en diversos videojuegos. Al cumplir 18 años, se lanzó a los circuitos para competir en pruebas de autocross. Así, Heitkotter acabaría pasando varios años más entrenándose para situarse entre los primeros puestos de los SCCA Solo Nationals, lo que, finalmente, le permitió hacerse con los títulos de campeón de autocross Solo Autocross y ProSolo National Champion. Para poder financiar su carrera como piloto, Heitkotter trabajaba repartiendo piezas de automoción y rechazando varios ascensos para poder seguir tras el volante, aunque fuera el volante de una furgoneta de reparto. En su “tiempo libre”, Brian afinaba sus destrezas al volante en Gran Turismo®. Entonces, cuando se produjo la gran crisis financiera, lo despidieron y, con casi 30 años, vio en GT Academy su última esperanza para cumplir su sueño de toda una vida: convertirse en piloto de carreras profesional.
Una vez hubo superado a más de 53.000 competidores en la red y acabado entre los 16 primeros en las finales estadounidenses, Heitkotter inició su largo periplo hasta el circuito de Silverstone, toda una meca del pilotaje en Inglaterra, donde se convirtió en el primer aspirante en hacerse con el codiciado Casco Rojo que lo acreditaba como vencedor de la edición estadounidense de GT Academy 2011. Cuando le preguntaron cómo se sentía al alcanzar esa meta, Brian respondió: “Ha sido el momento cumbre de toda mi experiencia como piloto hasta la fecha, porque representaba cumplir mi sueño de toda la vida: convertirme en piloto de carreras profesional”.
Heitkotter ha aprovechado esta oportunidad al máximo, cuajando una actuación impresionante tras otra entre los profesionales. Sin embargo, aún se plantea su propia pericia, al describir la temporada 2012 como “mucha velocidad y muy poca suerte”. Agradecido por la oportunidad recibida y honrado por sentirse considerado como un piloto profesional más entre sus actuales compañeros, considera que la pole position que logró en la carrera de Grand Am celebrada en el famoso Indianapolis Motor Speedway es su mayor logro hasta la fecha. Objetivos para el futuro: pasar de meros deportivos a bólidos con más apoyo aerodinámico, ya se trate de monoplazas o de prototipos de competición.