La GT Academy se inició en 2008; en ella, Lucas Ordóñez emergió entre 25.000 competidores de 12 países para convertirse en el primer jugador de Gran Turismo en llegar a ser un piloto exitoso de Nissan. En 2012, año de la cuarta temporada de la GT Academy, Nissan y PlayStation formaron un equipo en Alemania para crear una competencia independiente que se desarrollaría en forma paralela a la versión europea.
La etapa de clasificación de la competencia estuvo en línea durante 8 semanas, en mayo y junio de 2012, y 96.000 jugadores alemanes (cifra asombrosa) descargaron el desafío de clasificación de la GT Academy. Solo 24 ganadores en línea alcanzaron la Final Nacional, en la que se unieron a ellos ocho ganadores que habían clasificado en eventos en vivo. Los eventos en vivo se llevaron a cabo en todo el país en concesionarias Nissan y en encuentros altamente competitivos, lo que brindó a la gente una ruta alternativa hacia la Academia a través de competencias de Gran Turismo en “pods” de carreras de PlayStation.
La Final Nacional tuvo lugar el 14 y el 15 de julio de 2012 en el mundialmente famoso circuito de Nürburgring. Los 32 participantes se redujeron a 24 después del primer día de arduas carreras en Gran Turismo en consolas PlayStation. Más corredores aspirantes fueron eliminados después de una serie de pruebas de juego, manejo, estado físico y medios al día siguiente. Los 12 finalistas mostraron ser los más prometedores para convertirse en pilotos profesionales y fueron invitados en agosto al Race Camp, un campamento de entrenamiento intensivo en el que se revelaría al campeón de 2012 de la GT Academy de Alemania.
FINALISTAS DEL RACE CAMP: | ||
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El Race Camp comenzó con estilo para los 12 finalistas: una llegada en helicóptero a Silverstone, la cuna del automovilismo británico. Tres jueces (Nick Heidfeld, corredor de F1 y Le Mans, Sabine Schmitz, reina de Nürburgring, y Smudo, estrella alemana del entretenimiento y de la música) saludaron a los competidores a su llegada. El trabajo de Nick, Sabine y Smudo fue decidir cuál de los entusiastas seguiría adelante con el Programa de Desarrollo para Pilotos intensivo de tres meses antes de ocupar el asiento de un Nissan 370Z GT4 en la prestigiosa carrera de las Dubai 24h.
La competencia comenzó con una llamada para despertar al amanecer y un curso de preparación física de estilo militar por la mañana. Una mañana en el bosque fangoso creó un espíritu de equipo entre los jugadores y garantizó que mostrarían su temple sin dudas. Estuvieron agradecidos de regresar a terreno conocido por la tarde, momento en que se pusieron sus trajes de carreras para un desafío de karting: una de las formas más puras de automovilismo y una excelente manera de estudiar las habilidades tempranas de los participantes. La sesión se vio interrumpida por una gran tormenta eléctrica y una precipitación repentina que convirtió el asfalto negro en un río. Todos fueron reclutados para eliminar el agua de la pista y las carreras continuaron.
Después de cada grupo de desafíos, los pilotos de menor rendimiento fueron eliminados para filtrar lo mejor de lo mejor. Los desafíos de conducción normales se intercalaron con algunos otros un tanto más inusuales. En el desafío de paintball los competidores condujeron en Silverstone perseguidos por Nick Heidfeld, ¡quien llevó a Smudo colgando de la ventana del acompañante armado con una pistola de paintball! El conductor que llegara más lejos antes recibir un disparo de la pistola de paintball ganaría el desafío. Además de ser muy divertido, esto dio a Nick una visión cercana de la manera en que los competidores conducían bajo presión y les enseñó a mirar hacia adelante al ser perseguidos en lugar de mirar constantemente en sus espejos. En otro evento, los cinco finalistas se acercaron a una sede de autos de serie en Milton Keynes para competir entre sí.
La GT Academy luego remontó vuelo, al experimentar los finalistas restantes una “batalla aérea” con fuerzas G en areonaves ligeras, en el aeródromo de Turweston. A algunos les fue difícil lidiar con las increíbles fuerzas G mientras que a otros les resultó enormemente divertido; de todos modos, fue para los participantes una manera emocionante de sentir las fuerzas G a las que deberán sobreponerse al competir en autos poderosos.
Después de varias etapas de eliminación, los cuatro finalistas (Peter Pyzera, Andrés Monzón, Patrick Langkau y Nick Sepec) se enfrentaron en la pista para la carrera final en el Nissan 370Z alrededor del circuito del GP de Silverstone. Nick Sepec comenzó en la primera posición pero falló en un cambio de marcha, lo que permitió a Peter Pyzera tomar la punta. Peter nunca miró atrás y fue el primero en cruzar la bandera a cuadros. Este excelente rendimiento coronó una semana increíble para Peter, y se coronó campeón de 2012 de la GT Academy de Alemania.
Después de un viaje a casa por poco tiempo, Peter regresó a Silverstone en septiembre para iniciar el capítulo más nuevo de su vida. Con el objeto de convivir con los campeones de las competencias de la GT Academy de Europa, Rusia y EE. UU., participó de un Programa de Desarrollo para Pilotos. Además de competencias en una combinación de carreras de velocidad y resistencia a bordo de un Nissan 370Z cada fin de semana, el cronograma cargado de Peter incluyó capacitación de instrucción sobre tiempos en la pista, karting y simuladores, y preparación física y psicológica.
En el riguroso programa clasificó para una licencia internacional de carreras, y en enero de 2013 Peter formó un equipo con su homólogo de EE. UU., Steve Doherty, con Sabine Schmitz y con el piloto experimentado de Nissan Alex Buncombe para competir en Dubai. La catástrofe se abatió sobre el cuarteto cuando Sabine salió de la pista en el Nissan 370Z GT4 al comenzar la noche, y perdieron una hora y media. Pero se recuperaron y finalizaron con meritorio noveno puesto en la clase después de 24 horas en la dura carrera internacional.
“Esta ha sido en verdad una gran experiencia y espero que solo sea el primer paso de una larga carrera automovilística para mí”, dijo Peter tras la carrera. “Perdimos muchísimo tiempo anoche, pero permanecimos concentrados y nos esforzamos hasta cruzar la bandera. De hecho fue bueno para mí que hayamos perdido tiempo, ya que estaba muy nervioso antes de la carrera. Pero cuando perdimos tiempo quise entrar y luchar para recuperarlo. Lo único que debimos hacer hoy fue recordar todo lo que hemos aprendido. Fue una gran experiencia y quiero repetirla ahora”.