La GT Academy 2013 ofreció un regalo especial para los fanáticos de Gran Turismo®: en la ronda de clasificación online de julio, se adelantó una demostración exclusiva del tan esperado Gran Turismo®6, seis meses antes de que se lanzara el juego completo. En solo cuatro semanas, aproximadamente 400 000 jugadores de toda América del Norte descargaron la demostración y completaron la clasificación online para la GT Academy. La demostración se realizó en el Silverstone Circuit; esta fue la primera vez que la pista apareció en la serie Gran Turismo y fue ideal para la competencia, ya que Silverstone es el hogar histórico del Race Camp de la GT Academy.
Otra novedad de la temporada 2013 fue la sede de las Finales Nacionales de la GT Academy. Los 32 mejores jugadores se enfrentaron entre sí en el legendario MTV Studio en Manhattan, Nueva York, en una serie de desafíos virtuales de GT6. Se les dio poca información a los competidores, como sus puntuaciones y posiciones, ya que la sorpresa mayor se mantuvo bajo un velo hasta el segundo día de las finales.
El día 2 de las Finales Nacionales comenzó con los 32 jugadores en la Monticello Raceway. El año pasado, Nissan y PlayStation no solo buscaban al jugador más rápido, sino también al más rápido en las pruebas con autos reales. Después de una batalla final en karts, los 12 mejores jugadores fueron seleccionados por su capacidad para demostrar velocidad, resistencia y espíritu.
En Silverstone, los jueces Danny Sullivan y Boris Said recibieron a los jugadores y se unió a los prestigiosos jueces Rob Barff, piloto profesional de GT e instructor principal de la GT Academy.
A diferencia de lo que había sucedido en ediciones anteriores, el comienzo del Race Camp de la GT Academy se enfocó inmediatamente en los atributos físicos y de liderazgo, de modo que los 12 mejores jugadores debieron enfrentar desafíos en el lodo y trabajar en equipo en los boxes. La prueba de velocidad y control fue la siguiente y se realizó en el desafío de rally con el 370Z. La mayoría de los competidores se sintió como pez fuera del agua y esto permitió que los jueces vean cómo se adaptaban y ajustaban los pilotos a las condiciones impredecibles.
Sin embargo, hacia mitad de semana, los jueces estaban muy preocupados con la calidad de los pilotos, ya que todos los competidores mostraron falta de corazón y habilidades para convertirse en el próximo atleta de Nismo. El momento decisivo fue cuando los jugadores compitieron, el día siguiente, con autos de serie Nissan; los jueces reconocieron por primera vez el espíritu y la pasión que esperaban de un piloto profesional.
Se agregó un nuevo desafío a la tercera temporada: la conducción entre obstáculos con un 370Z llamado “Peligro colgante”. Se colocaron una serie de desafíos inesperados y minas terrestres y los jugadores tuvieron que adaptarse y ajustarse a las condiciones imprevistas. Se demostró que los jugadores fueron puestos a prueba, ¡y nada los pone más a prueba que un Nissan GT-R equipado con una pistola de paintball!
El dramatismo y la tensión de la carrera final fueron intensos, como lo ejemplifica la rivalidad personal entre Chris Hill y Patrick Crider, quienes dejaron todo en el circuito ya desde la clasificación, cuando Hill intentó un sobrepaso que provocó que hiciera un trompo y quedara descalificado para su última vuelta.
Desde la salida, Hill tomó la delantera en la primera curva, mientras que Marsteller superó a McMillen y quedó segundo. Hill pudo lograr una ventaja en el frente, ya que Marsteller y McMillen pelearon por la segunda posición. Patrick sobrecargó el auto en el fondo y luchó para seguir el ritmo del pelotón. McMillen recuperó la segunda posición a mitad de carrera y fue en busca de Hill. A 3 del final, Hill mantenía un ritmo consistente y parecía que iba a asegurarse la primera posición.
Sin embargo, como todas las carreras profesionales son impredecibles, cuando estaba en la última vuelta, a tres curvas de la bandera a cuadros, Hill cometió un grave error cuando se pasó en una curva, lo que le dio a McMillen la oportunidad de superarlo, finalizar la carrera en la primera posición y, finalmente, convertirse en el campeón de la GT Academy 2013.
Luego de una exitosa carrera en las 24 horas de Dubái, donde el equipo GT Academy logró la victoria en su clase, Nick McMillen corrió recientemente en la serie de resistencia Blancpain con el Nissan NISMO GT-R GT3 en el legendario circuito de Monza.
