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TOKIO, Japón (26 de octubre de 2019) – Con un rol fundamental en la edición n.º 46 del Salón del Automóvil de Tokio, la serie 2019 de los FIA Certified Gran Turismo Championships llevó a cabo su quinta ronda de la World Tour en el complejo Mega Web Toyota City Showcase, junto con numerosos autos del futuro y modelos conceptuales exhibidos en la zona de Odaiba. Cientos de espectadores locales llenaron la arena para alentar por Toyota en la Manufacturer Series, pero el apoyo no fue suficiente, ya que Porsche tuvo un desempeño singular que le permitió quedarse con el triunfo y obtener revancha por la derrota de la segunda ronda a manos de Toyota en la pista de su propia tierra natal (Nürburgring, ubicada en Alemania).

La Manufacturer Series presenta a 36 pilotos que representan a 12 equipos en dos carreras. La segunda carrera, la Gran Final, otorga el doble de puntos a los equipos. Cada carrera tiene como requisito que los tres pilotos conduzcan un tramo de la pista y que usen los tres tipos de neumáticos (blandos, medios y duros) durante una cantidad mínima de vueltas.

La “World Tour 2019 – Tokio” es la última fecha del calendario de 2019 antes de la importantísima Final Mundial, que se llevará a cabo en Mónaco del 22 al 24 de noviembre y determinará quiénes serán los campeones de la Nations Cup y la Manufacturer Series.

Carrera 1

La grilla de partida de la primera carrera quedó establecida por la ronda de clasificación, seguida de la sesión de clasificación de los 6 mejores. Allí, se impuso el Toyota GR Supra Racing Concept, el cual se aseguró la primera posición de salida gracias a la formidable alineación conformada por Igor Fraga (Brasil), Tomoaki Yamanaka (Japón) y Rayan Derrouiche (Francia). A los claros favoritos locales le siguieron el 911 RSR del equipo Porsche, el GT LM Spec II del equipo Ford y el M6 GT3 del equipo BMW. El desafío constó de 13 vueltas en el complicado Mount Panorama Racing Circuit de Australia.

El drama comenzó no bien cayó la bandera verde. El Audi R8 LMS, conducido por Tatsuhiko Kato (Japón), que había comenzado en 6.º posición, avanzó hasta el tercer lugar en un parpadeo. Fraga, el campeón reinante de la World Tour, cometió un error poco característico de su parte al abrirse demasiado en la curva 3, por lo que le cedió brevemente la delantera a Matt Simmons de Porsche (Australia) antes de recuperarla unas pocas curvas después. Luego, la carrera se convirtió en un duelo entre dos equipos, ya que Fraga y Simmons, ambos con neumáticos blandos, se alejaron del pelotón. Hacia la cuarta vuelta, la dupla ya presentaba una ventaja de 7 segundos sobre el resto, lo cual únicamente habilitaba una disputa por el tercer puesto.

Entre los contendientes se encontraba Mercedes-Benz, con Cody Nikola Latkovski al volante. El australiano ascendió del 8.º al 4.º lugar, pero su impulso fue detenido abruptamente por una penalización de un segundo por entrar en contacto con otro auto, lo cual permitió que Nicolás Rubilar (Chile) conservara la tercera posición. Mientras tanto, el Audi R8 LMS descendía al 5.º lugar, debido a que los neumáticos medios eran significativamente más lentos que aquellos blandos que llevaban los líderes de la carrera.

En la cuarta vuelta, el Aston Martin V12 Vantage, conducido por el japonés Ayumu Takida, tocó ligeramente el Lexus RC F Gr.3 que conducía el francés Baptiste Beauvois, lo cual llevó a que el Lexus se despistara y causara también el despiste del Jaguar F-Type del brasileño Vinicius Neto y el Hyundai Genesis Gr.3 conducido por el estadounidense Kevan Pounder. Como resultado, Aston Martin recibió una enorme penalización de 5 segundos, lo cual acabó con las posibilidades de un triunfo para el fabricante británico.
En la quinta vuelta, la mayoría de los autos realizaron sus primeras paradas en boxes para cambiar de neumáticos y piloto. El orden en la pista permaneció estable durante las vueltas siguientes, con los primeros tres lugares en manos de Toyota, Porsche y BMW.

Mientras Toyota se aseguraba una cómoda diferencia de 9 segundos con Derrouiche al volante, una intensa batalla se libraba detrás de los líderes. Tom Lartilleux (Francia) de Mercedes-Benz, quien competía con neumáticos blandos, avanzó frenéticamente y se cobró su primera víctima, el Audi R8 que conducía Hayden Hunter (Nueva Zelanda), y luego pasó al BMW M6 de Randall Haywood (Estados Unidos) en la vuelta 12. Esta asombrosa exhibición de talento otorgó a Mercedes-Benz el tercer puesto, mientras que Toyota y Porsche se quedaron con el primer y segundo lugar respectivamente sin grandes dificultades.

Gran Final

Dado que en la Gran Final los puntos valen el doble de la carrera anterior, todavía no estaba definido quién se quedaría con la serie. Gracias a su sorprendente victoria en la semifinal, Toyota pudo largar desde la primera posición, seguido de Porsche y Mercedes-Benz. Sin embargo, a diferencia de los otros dos contendientes, que optaron por neumáticos blandos, Porsche decidió comenzar con neumáticos medios, una maniobra que le rendiría muchos frutos al final de la carrera. El enfrentamiento de 18 vueltas al volante de autos Gr.3 en el pintoresco circuito Autodrome Lago Maggiore GR comenzó con el BMW M6, conducido por Rubilar, marcando el ritmo de la carrera tras abalanzarse inmediatamente sobre el Mercedes-Benz de Lartilleux y, luego, sobre el Porsche 911 de Simmons. Hacia el final de la primera vuelta, Rubilar había trepado dos posiciones hasta el 2.º lugar.

Al comienzo de la segunda vuelta, Lartilleux, que ahora conducía un poco furioso por haber sido superado anteriormente, logró adelantarse al Porsche 911 y se cobró venganza sobre Rubilar, dejándolo atrás junto a su BMW en la curva 14. Este intercambio de posiciones encendió la pasión de Rubilar, quien se apegó al paragolpes trasero del Mercedes-Benz a la espera de devolverle el favor a Lartilleux. A la vez que se libraba esta batalla, Toyota generaba una ventaja de 3 segundos: todo apuntaba a que obtendría una victoria fácil.

En la quinta vuelta, Porsche tuvo dificultades para conservar el ritmo con los neumáticos medios y descendió hasta la quinta posición. Luego de realizar su primera parada en boxes, el equipo tomó a todos por sorpresa tras realizar una transición a neumáticos duros. El equipo Porsche había decidido ir a todo o nada y ahorrar los neumáticos blandos, los más rápidos de todos, para el final de la carrera. Por este motivo, la presión de mantener el ritmo de los líderes durante en la mitad de la carrera recayó sobre los hombros del estadounidense Tristan Bayless. De inmediato, todo indicaba que el plan había sido un error, ya que el Ford GT del húngaro Ádám Tápai desplazó a Bayless del 6.º lugar y dejó 7.º al Porsche 911. Ford continuó su racha después de superar al Audi R8 de Hunter y consiguió llegar al 4.º lugar.

En la vuelta 7, los tres líderes de la carrera (Toyota, Mercedes-Benz y BMW) hicieron sus primeras paradas en boxes. Al poco tiempo de reincorporarse a la pista, Coque López (España) hizo una buena maniobra en su BMW M6 para superar al estadounidense Anthony Felix, que conducía el Mercedes-Benz, y así obtener el 2.º lugar. Hacia la mitad de la carrera, el orden en la pista era el siguiente: Toyota, BMW y Mercedes-Benz. Hacia ese momento, la gente comenzaba a preguntarse si Mercedes-Benz podría obtener tres victorias consecutivas, luego de las conquistas en Nueva York y Salzburgo.

En la vuelta 11, Porsche entró a boxes, donde el chileno Ángel Inostroza se sentó al volante, un piloto relativamente desconocido que participaba por primera vez en un evento de la World Tour. Por fin, el Porsche tomaría los neumáticos blandos, mientras que la mayoría se encontraba con duros o medios. Así y todo, ¿tendría Inostroza el talento para hacer valer semejante sacrificio? El piloto no tardó en responder a los detractores tras aproximarse al veterano Latkovski, que conducía el Mercedes-Benz y utilizaba neumáticos medios, lo cual generó un triple duelo por el 4.º lugar. En la vuelta 14, Porsche y Mercedes-Benz se abalanzaron sobre el Lexus RC F, al mando del brasileño Adriano Carrazza. El resultado fue un enfrentamiento cabeza a cabeza triple en la recta opuesta. Lexus terminó despistándose en la curva 10 e Inostroza se quedó con la victoria de esa disputa tras superar a Latkovski por el 4.º lugar. Ahora, el chileno recién llegado se encontraba en posición de emprender la persecución del Ford GT en 3.º lugar del estadounidense Armen Aghakhan.

Mientras tanto, Yamanaka manejaba conservando una holgada ventaja de 13 segundos. Ciertamente, nadie tenía posibilidades de acercarse al Toyota GR Supra GT, ¿verdad? ¡No tan rápido! BMW y Porsche, con sus neumáticos medios y blandos respectivamente, comenzaron a acortar la distancia de Toyota y, hacia la vuelta 17, lograron acercarse al piloto japonés, que se notaba que tenía dificultades para mantener el ritmo con sus neumáticos duros.

Luego, en la penúltima vuelta, Inostroza superó con gran destreza al BMW de Haywood en la curva 16 y se acercó al Toyota de Yamanaka en la última vuelta, un acontecimiento que dejó impactada a la multitud japonesa que alentaba al fabricante local. Estaba claro que Yamanaka tenía dificultades, ya que no tardó mucho en ceder la segunda posición al BMW de Haywood. Luego de la conmoción, el orden final quedaría así: Porsche, BMW y Toyota. La victoria, junto con la duplicación de puntos de la Gran Final, otorgó a Porsche la victoria general con 34 puntos, mientras que BMW quedó segundo con 27 puntos y Toyota tuvo que conformarse con un decepcionante tercer puesto y 24 puntos.

El piloto Tristan Bayless de Porsche habló largo y tendido sobre las virtudes de Ángel Inostroza, el nuevo as del volante del equipo, quien más tarde recibió el reconocimiento al Piloto del Día Michelin: “¡Decidimos apodar a Ángel como el ‘demonio’, porque su velocidad fue realmente algo de otro mundo! No me alcanzan las palabras para describir su desempeño. Esta victoria nos coloca en una gran posición para Mónaco. Ahora, tenemos mucha más confianza de que podemos quedarnos con la victoria allí”.