La esperadísima Manufacturers Cup de la Gran Turismo World Series 2022 se celebró hoy para decidir quién se coronaba este año. A la espera de que diera comienzo en el complejo deportivo del hotel Monte Carlo Bay, el emplazamiento de la Final mundial, 36 pilotos de todo el mundo lucharían por 12 fabricantes. Con tres pilotos por equipo, cada uno de una región diferente, y con la obligación de que los tres condujeran al menos durante una vuelta, el trabajo en equipo sería la coletilla más repetida a lo largo de la final de este año.

La Final mundial de la Manufacturers Cup se disputaría en dos carreras. La última, eso sí, valdría el doble de puntos, así que casi todos los equipos contaban con opciones matemáticas de ganar. Toyota y Subaru estaban empatados en lo más alto de la clasificación antes de empezar (10 puntos cada equipo); Mercedes-AMG ocupaba el tercer puesto (7 puntos) y Mazda, el cuarto (5 puntos).

Carrera 1: Deep Forest Raceway inverso

La carrera inaugural del día constaba de 20 vueltas en el famoso circuito Deep Forest Raceway, pero los organizadores del evento sorprendieron añadiendo una dificultad: el recorrido inverso. Los corredores debían usar los tres tipos de neumáticos (duros, medios y blandos) y hacer dos cambios de piloto, por lo que, como mínimo, tendrían que entrar dos veces en boxes obligatoriamente.

El equipo Porsche, que aún no había inaugurado su marcador en la serie, consiguió la pole para la carrera 1 y contaba con tres pilotos de gran talento. Compartiendo la primera línea con el piloto en cabeza del 911 RSR, José Serrano (TDG_JOSETE), se encontraba Ryota Kokubun (Akagi_1942mi), al volante de un Toyota GR Supra Racing Concept. En segunda fila estaban el Genesis X GR3 de Nicolás Romero (ERM_NicoRD) y el Beetle Gr.3 de Thomas Labouteley (Aphel-ion), del equipo Volkswagen. Toda la parrilla decidió empezar la carrera con neumáticos duros o medios, y reservarse así los blandos para la mitad y la final de la carrera.

Tras una salida lanzada limpia, la acción empezó en la curva 1, una horquilla cerrada en la que los coches empezaron a rivalizar. Genesis se salió de la pista empujado por el Mercedes-AMG de Lucas Bonelli (TGT_BONELLI), lo que provocó que el fabricante coreano cayera al 8.º puesto. Bonelli, por su parte, adelantó al Subaru y se aupó al 4.º puesto. Porsche y Toyota abrieron una pequeña brecha en cabeza con respecto a sus perseguidores, de modo que la batalla por el tercer puesto empezó a intensificarse entre Volkswagen, Mercedes-AMG y Subaru. Bonelli se adueñó de la posición en la vuelta 2, pero la alegría le duró poco, ya que recibió una penalización de 2 segundos por la riña de la primera vuelta con Genesis, así que cayó dos posiciones.

Empezaba a notarse que el circuito no era el óptimo para algunos vehículos, incluido el Subaru, que pasó apuros frente a otras máquinas más potentes en las rectas. Genesis decidió darlo todo en las dos últimas vueltas, lo que le permitió adelantar a dos coches y buscar la revancha en el 5.º puesto, en el que se encontraba Bonelli al volante de un Mercedes-AMG GT3. Por otro lado, el Nissan GT-R NISMO de Hiroshi Okumoto (HIROGRAND_1009) se marcó un carrerón pasando del 11.º puesto al 7.º.

Los primeros cambios de neumáticos y conductores llegaron en la vuelta 6, en realidad, la mayoría. Vimos estrategias de carrera muy variadas: Porsche, Volkswagen y Subaru optaron por neumáticos blandos, más rápidos, mientras que Toyota y Mercedes-AMG prefirieron los medios, más duraderos. La diferencia de estrategias empezó a materializarse cuando Volkswagen, ahora con Seiya Suzuki (V1_CRV-KRT86) al volante, adelantó al Supra de Igor Fraga (IOF_RACING17) al final de la recta posterior y, además, el Subaru de Kylian Drumont (PRiMA_Kylian19) golpeó al Supra y lo sacó de la pista dos curvas más tarde. Por su parte, el Porsche de Ángel Inostroza (YASHEAT_Loyrot) acumulaba una ventaja de 4 segundos.

La zona baja de la carrera también nos regaló grandes disputas, como cuando el McLaren 650 S GT3 de Ethan Lim (VQS_Ethan) sacó de la pista al Nissan GT-R de Mateo Estévez (VQS_Hyperz) y se adueñó del 7.º puesto. Sin embargo, tras la correspondiente penalización, regresó a su posición original. Al poco, llegó el desastre para el equipo Mazda cuando sufrió complicaciones técnicas que apearon al equipo de la competición.
A 8 vueltas del final, Toyota y Mercedes-AMG completaron sus últimas paradas en boxes y pasaron a los veloces Michelin blandos con la idea de darlo todo hasta la meta. Los líderes de la carrera —Porsche, Volkswagen y Subaru— entraron en boxes en la vuelta 14 con la esperanza de que sus neumáticos medios bastaran para repeler las acometidas de los Michelin, más rápidos.

Takuma Sasaki (LG-TakuAn_), al volante de un 911, regresó al circuito con una ventaja de casi 6 segundos y solo 5 vueltas para el final, lo que le impedía cometer cualquier error. En sus manos estaba darle la primera victoria de la temporada a Porsche. Daniel Solis (PRiMA_Lamb), de Subaru, no tuvo tanta suerte, pues el Toyota Supra de Nikita Moysov (ERM_Nick) lo adelantó y le arrebató el tercer puesto. Mercedes-AMG también rebasó al Subaru una vuelta más tarde.

En las tres últimas vueltas, Toyota le pisaba los talones al Volkswagen de Roberto Sternberg (Energy_Amarok_23), buscando adelantarlo en cuanto se diera la ocasión. En la vuelta 18, el Toyota adelantó al Beetle y, después, al Mercedes-AMG una vuelta más tarde, lo que sacó a Volkswagen del podio.

Al final, Porsche cruzó la línea de meta en solitario, lo que le dio una victoria de 12 puntos que trasladó al equipo del último al 4.º puesto del campeonato. Toyota aumentó su liderato en la serie con 10 puntos y un segundo puesto en la carrera. Mercedes-AMG conservó el tercer lugar.

En palabras de Ángel Inostroza, del equipo Porsche: "Estoy en una nube después de la carrera. La verdad es que me preocupé al principio, cuando Toyota nos pisaba los talones, porque el Supra tiene una velocidad punta bestial. José y Takuma, nuestro corredor de 18 años, lo han hecho de cine. Todos hemos hecho un gran trabajo".

Gran final: Circuit de Spa-Francorchamps

La carrera final de la serie se antojaba una prueba de desgaste. La previsión del tiempo anunciaba lluvia en la maratón de 30 vueltas en el legendario Circuit de Spa-Francorchamps, de modo que los equipos tendrían que ajustar las estrategias en consecuencia. El Porsche 911 RSR de Takuma Sasaki salía desde la pole gracias a la victoria de la carrera anterior. En segundo lugar, le seguía el Toyota GR Supra Racing Concept de Igor Fraga. La segunda fila la ocupaban el Mercedes-AMG GT3 de Lucas Bonelli junto al Volkswagen Beetle Gr.3 de Seiya Suzuki.

Las luces se pusieron en verde bajo la llovizna, por lo que el equipo Toyota comenzó con neumáticos de lluvia. Esto significaba que los miembros del equipo querían anticiparse a un posible chaparrón en las vueltas iniciales. Los demás vehículos no lo vieron así y optaron por una estrategia más conservadora con neumáticos medios.

Para la segunda vuelta, Toyota vio que le había salido el tiro por la culata, pues no cayó ningún chaparrón, y el Supra de Fraga perdía fuelle frente a los demás competidores. Para entonces, el Porsche 911 RSR acumulaba ya una ventaja de 2 segundos frente al Supra, mientras que el Mercedes-AMG le pisaba los talones. El AMG GT3 adelantó al Supra en la vuelta 3, y Daniel Solis encajó su Subaru BRZ detrás del Supra en cuarta posición pese a haber empezado quinto. Entonces, el piloto estadounidense hizo una maniobra brillante en Les Combes (curvas 7, 8 y 9) para adelantar a Toyota y colocar al BRZ en 3.ª posición.

En la vuelta 7, Fraga entró en boxes para cambiar los neumáticos de lluvia por los Michelin duros. Pese a que la estrategia inicial del equipo había sido, cuando menos, cuestionable, el brasileño hizo su trabajo y mantuvo a Toyota en la pelea. Ahora era el turno de Nikita Moysov de dar la talla. En la siguiente vuelta, varios equipos cambiaron de piloto y también se pasaron a los neumáticos duros.

En la vuelta 9, los líderes de la carrera: Porsche, Mercedes-AMG y Subaru, inauguraron sus boxes y nos regalaron la que, sin duda, fue una de las vueltas más espectaculares de la historia de la serie. Andrew Brooks trataba de darle caza al Volkswagen Beetle de Thomas Labouteley cuando perdió el control de su Mazda RX-Vision en la resbaladiza pista e hizo un trompo de unas seis vueltas y media (¡2340 grados!) y se estrelló contra la barrera de neumáticos. En el proceso, se llevó por delante al Beetle, que también hizo un trompo y se estrelló contra la barrera.

Bajo el cielo despejado, el equipo Toyota empezaba a enmendar su error estratégico con un ritmo rápido y constante que permitió que el Supra se aupara al 2.º puesto en la recta Kemmel de la vuelta 11. Con todavía dos tercios de la carrera por delante, se encontraba a 6,5 segundos por detrás del Porsche 911 RSR de Ángel Inostroza.

Entonces, sucedió lo inimaginable: Inostroza cometió un error muy poco habitual en él al pisar el resbaladizo piano con su 911, lo que lo hizo girar sobre sí mismo y aterrizar en la gravilla. Esto lo apeó del liderato y le hizo caer al 4.º puesto en un abrir y cerrar de ojos. Toyota aprovechó el percance y se puso en cabeza seguido muy de cerca por el Genesis X de Yuito Sasaki (TRUST-T78-33D). A mitad del recorrido, el orden era el siguiente: Toyota, Genesis, Nissan, Porsche, Mercedes-AMG y Subaru.

En la vuelta 17, el cielo volvió a oscurecerse. Mientras el pelotón en cabeza cambiaba a neumáticos medios al final de la vuelta 19, a la espera de encontrarse con una humedad similar a la del comienzo de la carrera, Mercedes-AMG, Subaru y Volkswagen vaticinaron la que se les venía encima y cambiaron a neumáticos de lluvia.

Las precipitaciones le permitieron al Subaru de Kylian Drumont adelantar al Mercedes-AMG de Baptiste Beauvois y arrebatarle la 5.ª posición en la vuelta 21. Con la lluvia cada vez más intensa, los dos coches empezaron a recortarles distancia a los líderes, dejando una estela de agua a su paso. Llevaban unos 3 segundos de ventaja por vuelta por delante de sus rivales, con neumáticos medios, por lo que solo era cuestión de tiempo que el BRZ y el AMG GT3 cazaran a los líderes si la lluvia continuaba.

Y no amainó. El Subaru se aupó a la tercera plaza en la vuelta 24. Solo tenía al Toyota Supra y al Genesis X por delante, a 3,5 segundos de distancia. Al percatarse de que era presa fácil, Toyota decidió jugar sus propias cartas: paró en boxes por tercera vez y sacrificó el procedimiento de aproximadamente 25 segundos para cambiar a neumáticos de lluvia. Fraga regresó a la pista en 6.ª posición. Le quedaban cinco vueltas para recuperar el puesto. Desde luego, si alguien podía hacerlo, ese era el campeón de la Nations Cup 2018.

Beauvois logró que su Mercedes-AMG se posicionara en cabeza en la curva 10 de la vuelta 25, por lo que adelantó al Subaru y al Genesis, pero perdió el control al entrar en la curva 11 y acabó en la gravilla. Esto suponía el fin de la competición para el AMG GT3, que le cedió el liderato al Subaru BRZ de Drumont.

Las siguientes vueltas fueron un ataque constante del Toyota Supra de Fraga, que no tardó en recuperar posiciones y se aupó al 2.º puesto tras adelantar al Porsche 911 RSR de José Serrano en la vuelta 27. El título de la serie estaba entre Subaru y Toyota. El ganador de la carrera se haría con el campeonato.

Pero el Subaru de Drumont se mostró implacable, y el Toyota de Fraga no pudo acercarse a más de 1,5 segundos. Subaru era el nuevo campeón de la Manufacturers Cup 2022. Aunque ambos equipos estaban empatados a 20 puntos, Subaru ganó el campeonato por su victoria en la gran final, el segundo para la firma en tres años.

A continuación, los miembros del equipo Subaru hicieron unas declaraciones después de la carrera.

Kylian Drumont: "El tiempo no se puede controlar, pero así es la vida. Cuando la lluvia se intensificó, quise enfundarme los neumáticos de lluvia porque pensé que sería una buena estrategia, y ha terminado funcionando".

Takuma Miyazono: "Hice un trompo y perdí unos 10 segundos, así que no he aportado demasiado, pero Kylian y Daniel han salvado la papeleta. El resultado es conjunto, pero ellos son los que lo han conseguido".

Daniel Solis: "Esta vez, somos campeones físicamente, no virtualmente como en 2020, y es increíble. En ese momento, me sentí un poco vacío, pero, ahora, la sensación es increíble.

Gran Turismo World Series 2022 - Final mundial de la Manufacturers Cup
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