El “puente a ninguna parte” se ha convertido en un famoso monumento de Abu Dabi. El impresionante puente de Hodariyat, de seis carriles y 1,3 km, conecta el territorio urbano con la isla virgen de Hodariyat, donde no hay carreteras. El puente fue el escenario del desafío de eliminación de hoy en el Race Camp de Europa de GT Academy: Street Race, una carrera de obstáculos uno contra uno a bordo de unos impresionantes Nissan GT-R.

Antes del desafío, los competidores pudieron experimentar de primera mano el glamour de Abu Dabi y lo que podría llegar a ser su futuro estilo de vida. Se desplazaron de Yas Marina hasta el puente en un yate de lujo que contaba incluso con jacuzzi. Los competidores de GT Academy nunca saben lo que pasará después, y aunque podrían relajarse y disfrutar de las mieles del éxito, les cuesta dejar a un lado las dudas y la agitación que les produce pensar en sus próximas experiencias. Aunque especularon con la posibilidad de hacer puenting o saltar en paracaídas, finalmente les esperaba el traicionero Street Race en dos GT-R idénticos, uno a cada lado del puente. Los complicados obstáculos de la pista se crearon mediante los elementos prefabricados, las barreras y los barriles que solemos observar en los edificios en construcción.

Este desafío puso a prueba el control del vehículo, la velocidad y la capacidad para mantener la mente fría bajo presión. Los competidores con exceso de confianza lo pagaron caro, al igual que los que estaban demasiado nerviosos o fueron excesivamente cautos. El formato era uno contra uno, y cada mentor debía elegir los emparejamientos. Se salvarían los dos pilotos ganadores, y los perdedores se enfrentarían entre sí en una final a muerte súbita. Cuatro de los grupos (Italia, Francia, Reino Unido y Alemania) completaron hoy sus eliminatorias, y tres correrán mañana.

“No se han producido muchas sorpresas en el Street Race”, nos explicó el juez principal de GT Academy, Rob Barff. “Creo que la mayoría de los que esperábamos acabaron en las carreras finales, excepto el alemán Florian Becker, que era de los más fuertes en teoría. Quizá al final no mantuvo la calma y cometió un error. La capacidad para soportar la presión es muy importante para elegir al ganador, el elegido que podrá seguir adelante y cuya vida cambiará por completo. El puente de Hodariyat es un lugar realmente impresionante para este desafío y estoy deseando ver correr mañana a los tres grupos que faltan”.

Florian fue eliminado del equipo alemán, y su mentor y celebridad de la televisión, JP Kraemer, decidió enfrentar entre sí a los hermanos Kiefer.

“Ha sido una experiencia increíble conducir el coche en un desafío tan divertido, pero también duro por tener que competir contra mi hermano Georg”, explicó Thomas Kiefer. “El sistema de torneo aumentaba la presión, porque si perdías, podías quedar expulsado. Y al final seguimos los dos, así que ha sido fantástico. Creo que hoy he demostrado que aguanto bien la presión. Perdí mi primera ronda contra mi hermano, así que solo me quedaba una oportunidad. La presión era inmensa, pero tienes que creer en ti mismo y estar convencido de que vencerás”.

“Si somos los dos últimos representantes de Alemania, que gane el mejor piloto. Aunque por supuesto, el que no gane apoyará al otro y deseará que llegue hasta el final. ¡Pero todavía es pronto, ya veremos qué ocurre!”

La actividad de hoy en el Race Camp no se ha limitado al Street Race. Los competidores también volvieron al circuito de Yas Marina para completar la última parte de su licencia ARDS, tal y como exige la ATC, el organismo que dirige los deportes de motor en los Emiratos Árabes Unidos. Cada competidor es evaluado en el circuito por un instructor cualificado para superar la prueba y obtener la licencia básica de carreras que lo habilita para competir.