TOKIO, Japón. El penúltimo evento en vivo de la Gran Turismo World Series 2024 fue un estallido de acción el sábado 27 de septiembre en el centro del emocionante distrito de Shinjuku en Tokio, hogar de la estación de ferrocarril más concurrida en el mundo. Doce de los mejores pilotos del mundo se reunieron para celebrar la ronda 3 de la Nations Cup en un Theater Milano-za colmado en el vibrante distrito de Kabukicho.

Después de las dos primeras rondas de la World Series, el bicampeón español de la Nations Cup Coque López (coquelopez14) se encontraba en la cima de la tabla de posiciones, a pesar de no haber ganado ni una carrera, testimonio fidedigno de su constancia y determinación. No obstante, toda la atención estaba depositada en los tres pilotos que le seguían: el francés Kylian Drumont (R8G_Kylian19), el italiano Valerio Gallo (OP_BRacer) y el héroe local japonés Takuma Miyazono (Kerokkuma_ej20). Estos tres competidores se encontraban en su mejor estado, y ofrecieron un espectáculo de velocidad y precisión que tuvo a los espectadores enloquecidos al borde de sus asientos. Primero estuvo la carrera de velocidad, la cual definió el orden de la grilla de salida de la Gran Final.

Carrera de velocidad: Tokyo Expressway - Este en sentido horario

Fiel a la ciudad organizadora de esta ronda, la primera carrera de la Nations Cup irrumpió las calles de Tokio en la popular pista Tokyo Expressway de Gran Turismo 7. Un factor que aportó aún más al drama fueron los autos de carrera de este duelo: superautos increíblemente modificados (un guiño emocionante hacia la legendaria cultura de posventa en Japón). Se notaba que los asistentes contenían la respiración de forma colectiva. Después de todo, ¿en qué otro lugar se puede ser testigo de fieras de 1000 caballos de fuerza que arremeten contra las autopistas locales a unos meteóricos 425 km/h (264 mph)?

Para el auténtico deleite de los presentes, el héroe nipón Takuma Miyazono se quedó con la primera posición de salida, cortesía de una vertiginosa vuelta de clasificación con su Lamborghini Gallardo LP 500-4, calibrado de forma minuciosa. Su escolta en la segunda posición era su compatriota Takuma Sasaki (SZ_TakuAn22), al volante de un Audi R8 V10 verde lima. En la segunda fila, se encontraba el chileno Ángel Inostroza (Veloce_Loyrot) con su Mercedes-AMG GT Black Series, que llevaba modificaciones significativas. De reojo lo miraba el español José Serrano (TDG_JOSETE), quien conducía un Ferrari F40 con una configuración especial.

Cuando las luces se pusieron verdes, quedó claro que nos esperaría una carrera salvaje, ya que Sasaki no perdió el tiempo y utilizó el rebufo para lanzarse y destronar a Miyazono. Al pasar por la curva 1, Inostroza realizó una maniobra audaz. Se infiltró entre la muchedumbre y forzó a Sasaki a abrirse demasiado, lo cual lo presionó contra la baranda y permitió a Miyazono recuperar el liderazgo ante una audiencia enardecida.

De allí en adelante, la acción fue incesante. Si bien la mayoría de los autos mantuvieron su posición al cruzar la sección técnica trasera de la pista, aceleraron a fondo en la larga recta principal, ¡donde desataron todo el potencial de sus bólidos y aprovecharon el rebufo de sus rivales para alcanzar los 425 km/h (264 mph)! Fue un deleite para la vista, ya que estos superautos pasaron zumbando por complejos residenciales y torres de oficinas en una noche sin luna, con el rugido de los motores que retumbaban contra los edificios cercanos.

Los pilotos dejaron la prudencia de lado al enfrentarse en la peligrosa primera curva. Como frenaron lo más tarde posible a altísimas velocidades, dejaron poco margen para los errores, lo cual tuvo como resultado algunos choques inevitables. Al principio, el estadounidense Robert Heck (SV_RobbyHeck) pagó el precio cuando el australiano Guy Barbara (OP_Twitchy) calculó mal para pisar el freno en su Nissan GT-R y provocó que el Toyota Supra RZ de Heck diera un trompo, que lo dejó en el fondo de la tabla de posiciones. Semejante error le costó una penalización de dos segundos al australiano, pero el daño ya estaba hecho.

Sin embargo, el drama no terminó allí. En la vuelta siguiente, Coque López embistió con su Nissan Skyline GT-R R34 la parte trasera del Ferrari F40 de su compatriota Serrano. El impacto fue de tal magnitud que casi les cuesta la competencia a ambos. Mientras tanto, el italiano Valerio Gallo maniobraba con gran talento su Honda NSX Type R, ¡al punto que le permitió escalar del octavo al segundo lugar en las cinco primeras vueltas! Al romper el alba, la imponente ciudad de Tokio resplandecía bajo la luz de la mañana y servía de telón asombroso para una carrera que ahora se disputaba seriamente entre seis competidores. El grupo de los líderes estaba conformado por Miyazono, Gallo, Sasaki, Inostroza, Serrano y el holandés Kaj de Bruin (R8G_Kajracer), a bordo de un Nissan GT-R Nismo R33. Durante las tres vueltas siguientes, hubo acción permanente, ya que los pilotos intercambiaban posiciones con gran vehemencia.

En la anteúltima vuelta, de Bruin hizo un intrépido intento por rebasar a Miyazono y asumir el liderazgo, pero rozó la barrera a unos increíbles 400 km/h. A esa velocidad, hasta el error más mínimo produce consecuencias enormes. Su auto salió despedido por la pista e impactó contra la pared opuesta dando trompos fuera de control. De esta manera, llegaba a su fin la carrera del holandés volador, al igual que sus esperanzas de conquistar la victoria.

Ahora, quedaban dos competidores: Miyazono y Gallo. El desenlace de la vuelta final se decidió en el último momento, con Gallo a la cabeza rumbo a la última curva. Sin embargo, el Gallardo de Miyazono, equipado con tracción integral, logró una mejor tracción al pasar por la curva. Esta ventaja creó la oportunidad ideal para aprovechar el rebufo de Gallo en la recta principal, lo cual le permitió imponerse sobre el Honda y quedarse con los laureles ante una frenética multitud local. Gallo tuvo que conformarse con el segundo lugar, mientras que Sasaki obtuvo un merecido tercer puesto que cerró el podio.

Gran Final: Grand Valley - Carretera 1

Todo estaba listo para el evento principal, la Gran Final de la Nations Cup. El público era un hervidero de anticipación, ya que el héroe nacional Takuma Miyazono se situaba en la primera posición de salida. En este duelo, los pilotos se subieron al formidable Red Bull X2019 Competition, un bólido que surgió a partir de una colaboración entre Red Bull Racing y Gran Turismo para alcanzar el pináculo de la velocidad, libre de toda restricción. A diferencia de la carrera anterior, los pilotos debían utilizar tres tipos de neumáticos (duros, medios y blando) y recargar combustible, lo cual agregaba un matiz adicional a la estrategia, puesto que las paradas en boxes jugarían un papel clave en el resultado de la carrera.

Por lo general, los candidatos principales comienzan la carrera con neumáticos blandos para distanciarse rápido y crear una ventaja insuperable. Sin embargo, en esta oportunidad, solo Miyazono optó por los neumáticos blandos. Los pilotos ubicados en las posiciones 2 a 7 tramaban algo distinto, y decidieron largar con los neumáticos medios. Mientras tanto, quienes se encontraban en las cuatro últimas posiciones eligieron los Michelin duros, una señal de preparación para una aguerrida batalla táctica.

Los autos se abalanzaron en tropel después de la salida lanzada. Cada piloto disputó la posición al ingresar a la primera curva. La primera maniobra valiente llegó de parte del estadounidense Calen Roach (CalenJRoach), quien capturó dos puestos de manera habilidosa y consiguió escalar de sexto a cuarto en las curvas iniciales. Hacia el final de la vuelta 1, los competidores que se encontraban en el fondo de la tabla de posiciones (Guy Barbara, Kylian Drumont, Kaj de Bruin y Coque López) ingresaron a boxes y completaron su tramo obligatorio con neumáticos duros. Allí, cambiaron a neumáticos medios con la intención de ganar posiciones en las vueltas siguientes.

Mientras Miyazono acrecentaba su liderazgo a un ritmo constante y acumulaba una diferencia de cinco segundos, detrás de él se libraba una encarnizada batalla por el segundo lugar. Sasaki, Gallo, Roach y Serrano se trenzaron en un duelo cerrado, con apenas un segundo de distancia entre los autos. Al final de la vuelta 7, Miyazono realizó su primera parada en boxes y cedió el mando a Sasaki.

En el punto intermedio de la carrera, solo la mitad del pelotón había visitado boxes. Sasaki, seguido de cerca por Gallo y Serrano, aún continuaban con sus neumáticos originales. Por su parte, el grupo que ya había completado su primera parada estaba liderado por Miyazono, con Drumont y de Bruin que lo seguían de cerca.

En la vuelta 16, los líderes de la carrera hicieron su primera parada en boxes. Sasaki eligió los neumáticos duros, y Gallo y Roach seleccionaron los blandos. Tales decisiones dieron la pauta de que la carrera había llegado a una encrucijada donde la estrategia de los neumáticos ocuparía un lugar clave para establecer el resultado final. Serrano decidió seguir una vuelta más para aprovechar sus neumáticos medios al máximo. Cuando finalmente entró a boxes, siguió la estrategia de Sasaki de migrar a los neumáticos duros, lo cual permitió a Miyazono recuperar el primer lugar.

Con 10 vueltas por delante y todos los pilotos con una parada en boxes en su haber, Miyazono se posicionaba en la delantera, seguido por Drumont, que había comenzado décimo, Sasaki, de Bruin y Serrano. Luego, en la vuelta 18, Drumont, de Bruin y Serrano realizaron sus últimas paradas en boxes, donde se calzaron neumáticos blandos y apostaron a que les durarían hasta la bandera a cuadros.

Al final de la vuelta 19, Miyazono ingresó a boxes por última vez, lo que le permitió cargar combustible y emprender el tramo obligatorio con neumáticos duros. Se reincorporó a la carrera cuarto, con una diferencia de ocho segundos por delante de Drumont. No obstante, el francés tenía neumáticos blandos, los más veloces de todos. La pregunta que todos se hacían era si Miyazono podría mantener a raya el ímpetu de Drumont a medida que transcurrían las vueltas.

La respuesta llegó en la vuelta 24, momento en que Drumont se puso a tiro del piloto japonés y ejecutó un rebase prolijo que le permitió quedarse con el liderazgo general. Dos vueltas más tarde, Serrano, también con neumáticos blandos, siguió el ejemplo de Drumont y rebasó a Miyazono para quedarse con el segundo lugar y dejar tercero al favorito inicial de la carrera. De esta manera, la carrera llegaba a su fin: Drumont cruzó la línea de llegada y la bandera a cuadros, con Serrano a poca distancia, y Miyazono en la tercera y última posición del podio. La asombrosa victoria de Drumont, gestada desde el décimo lugar en la grilla de salida, lo sitúa en la cima de la tabla de posiciones del campeonato rumbo a las Finales Mundiales de diciembre.

Luego de la carrera, el contentísimo Kylian Drumont expresó lo siguiente: “Quedé en una mala posición luego de la carrera de velocidad, pero me sentía bien, por lo que simplemente decidí dar lo mejor de mí. Cuando comienzas en el fondo, una buena estrategia es arrancar con los neumáticos más lentos. Por este motivo, sabía que solo tendría que dar una vuelta con neumáticos duros. Luego, pasaría a los medios y, por último, finalizaría con los blandos. Esa fue mi estrategia. Me sorprende que haya funcionado tan bien”.

Ronda 3 de la Gran Turismo World Series 2024 - Nations Cup
Resultados de la Gran Final